La Confederación Nacional de Instaladores y Mantenedores (CNI) denuncia que el fraude en la compra de gases fluorados sin declarar impuestos se ha convertido en un negocio muy lucrativo que genera millones de ingresos.
España es el único país de Europa junto a Dinamarca y Noruega (con condiciones climáticas muy diferentes a las nuestras) que aplica este impuesto. De hecho, Francia y Portugal, los países de donde provienen la mayor parte de los gases vendidos posteriormente en España de forma ilegal sin impuesto, no han llegado a aprobar un impuesto similar.

“Por supuesto, una situación así es insostenible por lo que el fraude se abre paso de mil maneras y es practicado en todos los eslabones de la cadena de distribución, convirtiéndose en un negocio muy lucrativo, donde las mafias han encontrado un potente nicho de mercado”, afirma Javier Cueto, Presidente de la CNI. Los empresarios que actúan de forma legal, están sometidos a cada vez mayores presiones por parte de la Administración Tributaria, que en su intento de controlar el fraude, exige más información lo cual representa una carga administrativa muy grande que muchas empresas no pueden asumir.

Cuatro importantes asociaciones europeas del sector de climatización y refrigeración –AREA, EPPE, EFCTC y ADC3R– han emitido un comunicado conjunto, manifestando públicamente su preocupación por el tráfico ilegal de refrigerantes y exigiendo a todos los actores, incluyendo Gobiernos y la propia Unión Europea, el control estricto de las fronteras. Los empresarios instaladores que trabajan en la legalidad acusan la creciente presión de la Administración Tributaria y los graves perjuicios del fraude en su negocio.
Más información en la nota de prensa de la CNI.