La Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías (AEFYT) ha advertido a través de la carta de año nuevo de su presidente, Roberto Solsona, de que la crisis de los gases refrigerantes marca el comienzo del año 2018 en la industria del frío, y que su deseo para este año es que, en beneficio de la sostenibilidad económica, técnica y ambiental de la industria española del frío, la Administración cambie la actitud de no escucha que ha mantenido en los últimos años.
Según AEFYT, “el nuevo ajuste de las cuotas contempladas en el Reglamento Europeo F-Gas, unido a la escasez de fluorita, están provocando una escasez sin precedentes de gases refrigerantes que tiene serios impactos sobre sectores industriales como la alimentación, entre otros”. Ello provoca “un fuerte incremento en los precios al que contribuye la presión fiscal que sufre la industria del frío española en la figura del Impuesto sobre Gases Fluorados de Efecto Invernadero, restando competitividad”.
AEFYT recuerda que “advirtió recientemente de la necesidad de que los usuarios y empresas de mantenimiento e instalación se pongan en contacto con los proveedores para realizar sus previsiones y evitar el desabastecimiento”.
En su análisis de la situación, AEFYT “detecta un aumento de irregularidades legales y técnicas como la reutilización incontrolada e inadecuada de refrigerantes procedentes de instalaciones desguazadas y una casi nula destrucción, reciclado o regeneración de refrigerantes”.
La asociación destaca que “ha propuesto a la Subdirección General de Coordinación de Acciones Frente al Cambio Climático situar el IGFEI al nivel de 10€ por tonelada de CO2 equivalente y la reducción al 50% del tipo impositivo actual para refrigerantes recuperados”.
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