Mantener una humedad relativa adecuada en el hogar es esencial para la salud, el confort y la conservación de la vivienda. Según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), los niveles óptimos son:

 

-Invierno: 40–50% de humedad relativa, con temperaturas de 21–23 °C.
-Verano: 45–60% de humedad relativa, con temperaturas de 23–25 °C.

 

Niveles inadecuados pueden causar problemas de salud y daños estructurales.

 

Señales de problemas de humedad

-Humedad excesiva: Condensación en ventanas, manchas en paredes, moho, olor a humedad.
-Ambiente seco: Piel y labios resecos, irritación ocular, grietas en muebles de madera.

 

Medición de la humedad

Utiliza higrómetros digitales para monitorear la humedad relativa. Colócalos lejos de fuentes de calor o frío para obtener lecturas precisas.

 

Soluciones para regular la humedad

-Ventilación natural: Útil pero insuficiente por sí sola, ya que depende de las condiciones climáticas y puede generar pérdidas energéticas.
-Sistemas inteligentes de ventilación: Controlan automáticamente la calidad del aire y mantienen niveles óptimos de humedad, mejorando el confort y la eficiencia energética.


Beneficios de la ventilación inteligente

-Reducción de costes de climatización.
-Mejora del confort térmico.
-Prevención de problemas de salud relacionados con la humedad.
-Protección de la estructura de la vivienda frente a condensaciones.


Implementar estas claves ayuda a mantener un ambiente saludable y confortable en el hogar.