Cómo ahorrar en tu factura con un termostato inteligente de Airzone

La climatización es uno de los grandes responsables del gasto energético en cualquier hogar u oficina. De hecho, puede suponer entre un 40 % y un 60 % de la factura. Muchas veces no nos damos cuenta, pero pequeños gestos como ajustar la temperatura o apagar zonas que no usamos marcan la diferencia. Y ahí es donde un termostato inteligente se convierte en un aliado indispensable: no solo te ayuda a mantener el confort, sino que también optimiza el consumo y reduce costes.
Uno de los primeros consejos es muy simple: no climatices estancias vacías. Parece obvio, pero en la práctica es un hábito poco frecuente. Con un termostato inteligente puedes controlar qué habitaciones están encendidas y cuáles no, incluso de manera automática. Algo parecido ocurre en oficinas o casas con varios miembros, donde cada persona ajusta el termostato a su gusto. Esto suele disparar los consumos, pero con un sistema que permita limitar accesos, se evitan esos cambios constantes.
Otra de las grandes ventajas es la programación de rutinas. Puedes configurar horarios para que la calefacción se encienda antes de que llegues o se apague cuando te acuestes. Además, pequeños ajustes marcan grandes diferencias: se estima que bajar un solo grado puede reducir hasta un 7 % de la factura. Y si tu compañía ofrece tarifas con discriminación horaria, el ahorro aumenta todavía más al climatizar en las franjas más económicas.
Funciones que marcan la diferencia:
- Modos Eco y algoritmos adaptativos: mantienen la temperatura en rangos eficientes y equilibran ahorro con confort.
- Control de humedad: mejora la sensación térmica y evita un consumo excesivo.
- Modo Sleep: perfecto para dormir tranquilo, ya que programa el apagado automático tras un tiempo determinado.
- Zonificación: climatizar solo los espacios que utilizas permite un ahorro mucho mayor. Por ejemplo, mantener el salón a una temperatura agradable mientras dejas apagadas las habitaciones durante el día.
Y si hablamos de tecnología avanzada, muchos modelos actuales cuentan con sistemas que aprenden de tu rutina y ajustan la climatización de forma automática. Gracias a esto, se estima que el ahorro puede alcanzar hasta un 30 % anual, e incluso más del 50 % en instalaciones optimizadas.
En definitiva, el impacto de un termostato inteligente no es menor. Con un uso responsable puedes ahorrar entre un 10 % y un 30 % de energía al año, reducir tu factura y, al mismo tiempo, contribuir a un consumo más sostenible.
El termostato inteligente no es solo un accesorio moderno, es una herramienta que nos ayuda a gestionar la energía de manera consciente, mejorando el confort y cuidando el planeta. En ERFRI creemos que la climatización del futuro pasa por la eficiencia, y esta tecnología es un paso claro en esa dirección.