La instalación de sistemas HVAC basados en aerotermia puede ofrecer rendimientos energéticos sobresalientes, pero únicamente si cada etapa del proyecto —diseño, selección, instalación y puesta en marcha— se realiza con rigor técnico. En este artículo, tomando como base las recomendaciones de Ariston, repasamos los errores más frecuentes en instalaciones y te damos consejos para evitarlos, asegurando eficiencia, confort y durabilidad.

 

1. Dimensionamiento incorrecto del equipo

Uno de los errores más habituales es elegir una bomba de calor sobredimensionada o infradimensionada. Ariston alerta que un sistema sobredimensionado genera ciclos muy cortos, mayor consumo eléctrico y menor vida útil del compresor.
Cómo evitarlo:

- Realiza un estudio térmico detallado del edificio (cargas de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria).
- Ajusta la selección del equipo según resultados reales, no solo por “margen” extra.

 

2. Red hidráulica mal dimensionada

Errores en tuberías (tramos excesivamente largos, diámetros incorrectos, ausencia de válvulas de equilibrado) producen pérdidas de carga que penalizan la eficiencia del sistema. Ariston señala que estas pérdidas pueden reducir el caudal y el rendimiento hidráulico general.

Cómo evitarlo:

- Dimensiona tuberías conforme a los caudales reales previstos.
- Introduce válvulas de equilibrado en circuitos.
- Instala purgadores automáticos.
- Verifica durante la puesta en marcha las presiones diferenciales y caudales en cada tramo.


3. Aislamiento insuficiente de las tuberías

Cuando las tuberías no están bien aisladas —especialmente en zonas no climatizadas o exteriores— ocurren pérdidas térmicas y condensaciones que reducen el rendimiento estacional. Ariston advierte que esto puede afectar notablemente la eficiencia energética.
Cómo evitarlo:

- Usa materiales de aislamiento adecuados para la temperatura de servicio.
- Presta atención especial a codos, juntas y pasos por muros, que pueden generar puentes térmicos.
- Asegura que el aislamiento cumple las normativas locales y estándares de conductividad.


4. Ignorar el mantenimiento preventivo

Otro error grave es no planear el acceso y las rutinas de mantenimiento desde la fase de diseño. Ariston advierte que instalaciones con componentes inaccesibles o mal ubicados dificultan las revisiones y pueden comprometer eficiencia y durabilidad.
Cómo evitarlo:

- Prever espacio suficiente para maniobras de mantenimiento (cambios de filtros, lubricación, comprobaciones).
- Asegurar que las unidades y válvulas no queden obstruidas por elementos arquitectónicos.
- Incluir manuales técnicos, instrucciones claras y formación al usuario final.