La Alhambra, monumento nazarí ubicado en Andalucía, concretamente en Granada, es un claro ejemplo de sistema térmico de ventilación y climatización natural.


El edificio está construido por muros anchos y techos altos, ventanas pequeñas, buena iluminación, patios con jardines y agua fluyendo que mantienen una temperatura interna fresca.


El techo linterna de algunas edificaciones ayuda a liberar el calor y emplearlo como forma de aire acondicionado natural. Estos techos están compuestos por ventanas superiores que desalojan el aire caliente.


Con esta construcción y organización los espacios internos llegan a 25 grados, mientras que los patios están a 30.

 

 

Leer más