El avance hacia un modelo energético más sostenible continúa siendo imparable. Según los últimos datos, la generación renovable ha crecido un 11% en 2024, alcanzando un impresionante 56% del mix energético total. Este hito refuerza el compromiso global con la transición energética y la reducción de emisiones de carbono.

 

El crecimiento de las energías renovables se debe, en gran parte, a la inversión en tecnología avanzada y al compromiso político con la sostenibilidad. Fuentes como la eólica, la solar y la hidroeléctrica han sido protagonistas clave en este aumento, consolidándose como pilares fundamentales en la lucha contra el cambio climático.

 

Factores que impulsan este avance

-Se han ampliado parques eólicos y solares a gran escala, lo que ha permitido una producción más estable y significativa.

-La implementación de tecnologías de almacenamiento energético, como las baterías de litio, garantiza un suministro constante incluso cuando las condiciones climáticas no son óptimas.

 

Los gobiernos han intensificado sus compromisos con acuerdos internacionales como el Pacto Verde Europeo y los objetivos de la ONU para 2030. La legislación favorece la integración de energías renovables en el mix energético, impulsando subvenciones y proyectos de innovación.

 

El autoconsumo solar ha experimentado un auge, con más hogares y empresas instalando sistemas fotovoltaicos para cubrir sus necesidades energéticas.

Los consumidores exigen cada vez más energía limpia, lo que presiona a las empresas a adaptarse.

 

Impacto en el mix energético y el medio ambiente

-Reducción de emisiones: Este cambio hacia las renovables ha contribuido a una caída significativa de las emisiones de CO₂ en el sector energético.

-Desplazamiento de fuentes contaminantes: La generación renovable ha reducido la dependencia de combustibles fósiles, como el carbón y el gas natural.

-Soberanía energética: Aumentar la producción renovable disminuye la necesidad de importar energía, fortaleciendo la seguridad energética de los países.

 

Con un 56% del mix energético basado en fuentes renovables, el futuro apunta a una aceleración de esta tendencia. Se espera que las innovaciones en almacenamiento, redes inteligentes y tecnologías de captura de carbono impulsen aún más el desarrollo del sector.