La aerotermia o bombas de calor son ya una alternativa muy real a las calderas de gasoil. Las modificaciones legislativas en favor de las energías renovables en los hogares y las subvenciones para su instalación están fomentando el cambio a la aerotermia y un auge del mercado en los principales países europeos.


Estos son cuatro motivos principales para cambiar tu caldera de gasoil por aerotermia:


  • Ahorro. Esta es la primera y más importante ya que la instalación de aerotermia puede traducirse en hasta 35% de ahorro económico en la factura energética, algo muy a tener en cuenta con la subida general de los precios del gasóleo. Además, con la instalación de una bomba de calor se evitan pagar tan altas facturas. Recargar gasóleo conlleva pagar de una sola vez una elevada cifra correspondiente a los litros requeridos mientras que con aerotermia la factura eléctrica se paga mes a mes según lo consumido.
  • Sostenibilidad. Con aerotermia se consigue una vivienda más sostenible ya que no se emite CO2 a la atmósfera y se contribuye con el plan europeo de reducción de emisiones contaminantes.

  • Espacio. Instalar una bomba de calor supone ganar espacio en la vivienda. Eliminar la caldera, chimenea y depósito de gasóleo libera varios metros cuadrados.

  • Olores. La aerotermia es inolora. Sin embargo, la caldera de gasoil puede emitir olores y suponer molestias.