Cuando hablamos de reformar o rehabilitar una vivienda, solemos pensar en lo estético: suelos nuevos, pintura fresca, aislamientos térmicos, ventanas más eficientes… Pero hay un detalle esencial que muchas veces pasa desapercibido: la ventilación.

 

Y es que una casa bien aislada pero mal ventilada puede convertirse, sin que te des cuenta, en el escenario perfecto para la humedad, el moho y los problemas de salud. La buena noticia es que esto tiene solución, y se llama ventilación mecánica controlada.

 

Es común pensar que al mejorar el aislamiento, estamos haciendo un favor a nuestra vivienda. Y lo estamos haciendo, sí, pero con una condición: hay que permitir que la vivienda respire.

 

Cuando sellamos ventanas y puertas, y reforzamos el aislamiento, reducimos las filtraciones de aire… pero también bloqueamos la salida del vapor de agua que generamos todos los días al ducharnos, cocinar o simplemente respirar.

 

¿El resultado? Condensación en los cristales, manchas negras en las esquinas, y esa sensación constante de que el aire "pesa". Así comienza el ciclo de la humedad… y del moho.

 

¿Qué es la ventilación mecánica y cómo ayuda?

La ventilación mecánica controlada (VMC) es un sistema que renueva el aire interior de forma continua y automática, extrayendo el aire viciado y aportando aire limpio del exterior.

 

La clave está en que no dependemos de abrir ventanas (ni del clima, ni del viento). El sistema lo hace todo por sí solo, manteniendo los niveles de humedad a raya y mejorando la calidad del aire que respiramos.

 

Además, si optamos por un sistema de doble flujo con recuperación de calor, el aire limpio entra a la vivienda ya climatizado, lo que significa mayor confort y ahorro energético.

 

¿Qué tipo de sistema necesitas?

Ventilación centralizada

Ideal para rehabilitaciones integrales o viviendas unifamiliares. Se instala un equipo central que distribuye aire limpio por conductos y extrae el aire húmedo de baños y cocina.
Si además incluye recuperador de calor, mejor aún: se conserva el confort térmico sin perder energía.

 

Ventilación descentralizada

Perfecta para reformas parciales o pisos donde no se quieren hacer grandes obras. Se colocan unidades independientes en las estancias necesarias (como dormitorios o baños), sin necesidad de conductos largos.

 

Ambas opciones son válidas: la elección depende del tipo de vivienda y del alcance de la reforma.