Con el objetivo de alcanzar en Europa una neutralidad climática en el año 2025 se han tomado estrictas medidas, entre ellas la descarbonización. Siendo este un proceso progresivo de reducción de las emisiones de carbono a la atmósfera.


El biometano es un gas 100% renovable con una elevada concentración de metano, obtenido a partir de biogás o del gas síntesis (syngas). Este gas tiene una composición química y poder energético muy similar al gas natural, dándole usos de inyección en la red gasista y producción de energía eléctrica. El biometano puede originarse mediante desechos biológicos, cultivos energéticos, lodos de aguas residuales o residuos orgánicos domésticos e industriales. 


Entre los usos y aplicaciones del biometano cabe destacar que es una alternativa al gas natural, general electricidad y calor, permite propulsar vehículos, materia prima, fomenta la economía circular y aprovechamiento de los residuos.


El biometano no requiere de ningún tipo de nuevas instalaciones de infraestructuras gasistas ya que las existentes son compatibles, ni transporte, ni distribución hasta las viviendas.


El biometano utiliza las mismas características químicas que el gas natural, lo cual se utilizará en redes de transportes y distribución del gas natural. Las viviendas que cuenten con la instalación de gas tradicional podrán utilizar este gas renovable.

 

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