La huella de carbono es un término usado para referirse a todas las emisiones de carbono causadas directa o indirectamente por una actividad. Reducir esta huella en nuestro día a día es el objetivo principal para poder paliar la emergencia climática actual. Y esto incluye minimizar la producción de carbono en la climatización de hogares, puestos comerciales, industriales y edificios públicos.
El uso de sistemas radiantes es una de las soluciones para ello, una climatización que exige una menor temperatura de trabajo en los equipos de producción a fin de alcanzar la temperatura de confort deseada.
Esto significa que el consumo que realiza el equipo de producción es menor, reduciendo la contaminación. Gracias a la capacidad de los sistemas radiantes tanto para generar calor como frío, este menor consumo se sostiene durante todo el año.
Además, el sistema radiante puede ser adaptado a muchos tipos de equipos de producción: calderas de condensación, aerotermia, geotermia, biomasa y energía solar.
Por otro lado, Giacomini dispone de su sistema Powerbox para la gestión y producción autónoma de la energía. En un edificio equipado con placas solares, la energía solar se acumula en la Powerbox en forma de hidrógeno, permitiendo su almacenamiento para un consumo posterior. Gracias a la caldera catalítica que existe dentro de la Powerbox, el hidrógeno almacenado se convierte de nuevo en electricidad que alimenta el sistema radiante o en calor para alimentar el sistema radiante, dejando únicamente como residuo agua pura, sin producir ninguna huella de carbono ni contaminación alguna al medio ambiente.
Más información sobre la eficiencia de los sistemas de suelo radiante en la web de Giacomini.
Más información sobre el sistema Powerbox de GIacomini.