Los espacios dedicados al procesado de alimentos requieren unos sistemas de ventilación que atiendan a sus necesidades específicas.
S&P y su Blog de la ventilación eficiente nos explican que los cuatro puntos a tener en consideración son:

  • El aislamiento de ambientes que implica evitar que dos espacios con condiciones distintas se mezclen manteniendo diferentes niveles de temperatura, condiciones de limpieza adecuada, etc. Para ello, se recomienda el uso de cortinas de aire industriales.

  • Mejora de la calidad del aire. Mantener estándares mínimos de las condiciones del aire que ingresa y sale de los ambientes. Hay que definir una adecuada renovación de aire y definir las condiciones de presión de aire que se espera tener en los ambientes para mantener un equilibrio energético y evitar que la suciedad entre en un ambiente protegido. También, en algunos casos, será importante garantizar un nivel de filtración adecuado para cada zona de la fábrica.

  • Control y mejoras de temperatura/humedad para preservar las condiciones de conservación y calidad del producto final y medioambientales para el personal operativo. El mal manejo de la temperatura y humedad puede ocasionar condensación, aparición de moho, presencia de bacterias, etc.

  • Transporte neumático de materiales. En la industria de alimentos existen procesos que implican el movimiento de materiales y para ello también es útil la ventilación.

Leer el artículo completo en el Blog de la ventilación eficiente en la web de Soler y Palau.