Hoy en día los timos tradicionales conviven con los nuevos, por lo que hay que estar siempre alerta y dedicar tiempo y recursos para la prevención de estafas. La ‘estafa del nazareno’ y la ‘usurpación de identidad’ son dos de los tipos de estafa más comunes en España según publica la correduría de seguros Ores&Bryan en el apartado de noticias de su web.

Ante todo hay que recordar la importancia de formular una denuncia a las autoridades si se cree haber sido víctima de una de las situaciones que se explican a continuación. Estos son el perfil del estafador y el procedimiento empleado por los delincuentes para realizar dos de las estafas más frecuentes actualmente.
Estafa del nazareno
Una empresa efectúa muchos pedidos en poco tiempo, a varios proveedores y, al final, desaparece con la mercancía sin pagar. Estos sujetos tienen altos conocimientos sobre el seguro de crédito. Esta estafa ocurre de la siguiente manera:

  • Se ponen en contacto por teléfono, móvil, fax, o desde una dirección de mail gratuita, solicitando precios que en la mayoría de los casos el comprador no negocia.

  • El comprador rápidamente confirma pequeños pedidos que paga al contado para generar confianza.

  • Según la experiencia de Ores&Bryan, los sectores más afectados por estafa son: alimenticio (carne, pescado, frutas, verduras, aceite, vino, jamón…) y componentes informáticos.

  • El comprador utiliza el nombre de empresas antiguas o inactivas, con buen historial, lo que le permite obtener límites de crédito con las aseguradoras de crédito. El Borme (Boletín Oficial del Registro Mercantil) suele mostrar cambios en los últimos meses respecto a administradores, domicilio social (a veces calles muy céntricas de las ciudades que no concuerdan con la actividad), aumentos de capital, etc.

  • Al vencimiento del plazo de pago, la empresa desaparece y los sujetos son ilocalizables.

Usurpación de identidad
Esta estafa ocurre de la siguiente manera:

  • Una conocida e importante empresa realiza un pedido a un mayorista, normalmente por correo electrónico. Solo facilitan como contacto un teléfono móvil.

  • El mail utilizado por los estafadores suele ser muy similar al de la compañía usurpada, con pequeños cambios que no se detectan a primera vista.

  • Al usurpar la identidad de empresas antiguas y serias, en el caso de que el vendedor solicite una cobertura de riesgo con su seguro de crédito se le concederá.

  • Los transportistas son directamente contratados por el estafador, y durante el trayecto, el conductor del camión recibe instrucciones a través de una llamada de cambiar los detalles de la entrega inicial. En vez de llevar la mercancía a la dirección de la empresa destinataria se lleva a otro sitio, como a un depósito en otra localidad distinta. La mercancía desaparece. Cuando llega el momento de cobrar el cheque, el mismo es devuelto por el banco, por falta de fondos. El vendedor intenta localizar a la persona que hizo de contacto a través del fax o el móvil para pedir explicaciones pero no encuentra respuesta.

  • El vendedor se encuentra entonces que no tiene derecho de cobro legítimo contra la empresa cuya personalidad se ha suplantado, por lo que la operación de venta no es asegurable ni indemnizable.


Ores&Bryan termina recomendando que, si no se conoce a un cliente o se tienen sospechas, se investigue. Se puede intentar averiguar si este cliente es conocido en su entorno profesional o en su sector, su relación con otros proveedores… Es conveniente provocar un encuentro en persona con él y, sobretodo, contrastar la información sobre él mismo.
Más información en la web de Ores&Bryan.